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jueves, 23 de septiembre de 2010

Freaklances

Uno de los objetivos básicos del diseño es atraer y retener la atención del usuario. Y como vamos a comprobar, hay profesionales que están dispuestos a pasarse al “lado oscuro” para conseguirlo.

¿Dónde está el límite?

Evidentemente es lícito atraer al visitante con una propuesta interesante, llamativa, útil, innovadora. Y para ello podemos manejar con creatividad e inteligencia los recursos de que disponemos: las tipografías, las imágenes, los mensajes, los colores, la disposición de las formas, el orden de los contenidos, y un largo etcétera.
Pero lo que nunca deberíamos hacer es tenderle una trampa al usuario para:
1. obligarle a hacer algo que no desea
2. retenerle en nuestras “garras” contra su voluntad
Y es que, cuando el diseño no respeta la libertad del usuario podemos hablar de “diseño con malas intenciones”.

1. Entrar es fácil, salir es muy difícil

Seguro que muchas veces has pensado en lo fácil que es contratar los servicios de una compañía de telecomunicaciones, y lo complicado que resulta darse de baja. Pues siguiendo esta lamentable filosofía, hay diseñadores que consiguen captar al usuario -hasta aquí todo va bien- pero que luego no le dejan escapar.

El ejemplo más claro es el de las newsletters: suscribirse al servicio es muy sencillo; cuando quieres dejar de recibirlas, tienes que estar 10 minutos buscando dónde se encuentra el enlace para darse de baja…
Es una pérdida de tiempo y una falta de respeto por el usuario, que casi con toda seguridad se lo pensará mucho antes de volver antes de confiar en ese sitio web.

2. El usuario decide hacer una cosa, el sistema hace otra

Esta es una de las trampas más antiguas en el mundo del diseño: el usuario elige una opción -un botón, un enlace, una sección del menú- pensando que va a realizar una cosa, y en realidad el sistema realiza otra bien distinta.
Evidentemente, no se trata de un error de expresión, ni de un malentendido. Hay una intencionalidad clara. El texto y el contexto hacen ver al usuario que el resultado de esa opción va a ser A, y luego resulta que el resultado es B.
Por supuesto, el resultado final siempre favorece las intenciones ocultas del diseñador: por ejemplo, para dar de alta al usuario en un servicio, conseguir visitas a una página determinada, etc.

3. Un intruso en la cesta de la compra

El modus operandi es el siguiente: el usuario selecciona un producto en una tienda online y lo añade a su carrito de la compra. De repente, en el paso siguiente, sin que el usuario se dé cuenta, un elemento extraño aparece incluido en el carrito. Se trata de un nuevo producto que “complementa” al anterior. El truco más común es utilizar un radio-button con la opción “Añadir” marcada por defecto.
Es muy típico, por ejemplo, que al comprar un billete de avión, o al alquilar un coche, se nos cuele en la cesta un “seguro asociado”, “un suplemento de prioridad en el embarque” o cualquier otro servicio que seguramente no nos interesa contratar.
Está bien que nos propongan productos relacionados, pero es evidente que la decisión debe estar siempre en manos del cliente. Añadir productos por defecto no es aceptable.

4. Trial trampa

El trial o versión de prueba es un recurso promocional muy extendido. El problema llega cuando, una vez concluido el período gratuito, la empresa comienza a facturar al cliente sin avisarle de forma adecuada, y sin solicitar su conformidad.
Esta situación suele producirse cuando, durante el registro inicial, el sistema solicita al usuario un número de tarjeta de crédito como forma de autenticación (algo bastante común en el mundo anglosajón). En esa fase, se comunica al cliente que la prueba es gratuita, y que no se cargará ninguna cantidad en su cuenta. Pero cuando el plazo de prueba concluye, la realidad es muy distinta.
Una empresa respetuosa solicitaría al usuario una confirmación antes de realizar cualquier cargo.

5. Letra pequeña y opciones seleccionadas por defecto

Una página web, como un contrato, puede contener una gran cantidad de información. Si tenemos en cuenta que en realidad no “leemos” sino que “escaneamos” los contenidos online, es muy fácil que completemos el proceso de contratación aceptando las opciones seleccionadas por defecto, y sin prestar atención a las posibles cláusulas abusivas o engañosas.
El equipo que diseña un servicio es consciente de que muchos usuarios avanzan de forma rápida, sin prestar demasiada atención a los detalles. De ellos depende construir un sistema de pasos honesto:
1. que muestre toda la información importante con claridad
2. que ponga las decisiones clave en manos del cliente
3. y que tenga seleccionada por defecto solo aquellas opciones “favorables” a la mayor parte de los usuarios (para ahorrarles tiempo y esfuerzo)
Por desgracia, muchos servicios están construidos exclusivamente para favorecer los intereses económicos del proveedor, y no dudan en pasar por encima de la libertad del usuario. Por eso dejan seleccionados productos complementarios que encarecen el precio final, “esconden” las opciones menos beneficiosas para la empresa en el interior de las listas desplegables, camuflan información importante en lugares poco llamativos de la página y un largo etcétera de trucos y prácticas poco honestos.

6. Costes ocultos

Esta práctica tiene mucho que ver con el “intruso en el carro de la compra” que hemos mencionado anteriormente, pero suele ejecutarse al final del proceso: cuando llega la hora de pagar por el producto seleccionado, resulta que el sistema añade diferentes cargos de los que ni siquiera habíamos oído hablar. Por ejemplo, impuestos, gastos de envío, etc.

7. Anuncios camuflados

Muchos sitios web -especialmente los de descargas- introducen un montón de enlaces visualmente muy similares, de forma que el usuario no sabe realmente cuál es el que corresponde al producto o servicio que quiere descargarse, y cuál de ellos corresponde al anuncio de un patrocinador.
Es frecuente que el usuario acabe seleccionando un enlace equivocado, que en vez de lanzar la descarga le llevará a la página de un anunciante.

8. Spam “amigo”

Algunas aplicaciones -especialmente las relacionadas con las redes sociales- solicitan al usuario información que en teoría es necesaria para prestar el servicio, pero que luego aprovechan para realizar un envío masivo de mensajes utilizando la libreta de direcciones. El resultado es que los “amigos” del usuario reciben una notificación de un servicio ajeno para ellos que les anima, por ejemplo, a darse de alta. Está claro que se trata de una forma de spam.

9. Uso abusivo de la información del usuario

Hay sitios web que ofrecen servicios gratuitos o a un coste muy bajo, y que para obtener ingresos solicitan al usuario más información personal de la que es imprescindible para prestar al servicio. Después, utilizan esta información para “comerciar” con terceros.
Puede que todo esto se encuentre recogido en las condiciones del servicio, pero por ello no deja de constituir un abuso, y un claro ejemplo de malas prácticas.



Internet es un espacio abierto y plural, donde las creaciones literarias florecen y se convierten en el pan de cada día de los internautas. Esto abre posibilidades infinitas a factores creativos como los que implica el mundo audiovisual, y da lugar a series del palo de Malviviendo o Freaklances, una serie que tiene mucho que ver con el mundo de la publicidad y las relaciones públicas. La serie, de animación, cuenta con más de cuatro capítulos emitidos y narra hechos que, a pesar de ser presentados en clave de humor, muestran realidades. Os dejamos con el último episodio.


Capítulo 05: El proceso inverso from freaklances 'la serie' on Vimeo.

viernes, 17 de septiembre de 2010

3 cambios relevantes en el mundo del marketing y la publicidad

Si alguien se durmiera durante los últimos cinco años y de repente se despertara en el año 2010, se daría cuenta rápidamente de que el mundo del marketing y la publicidad ha cambiado profundamente de tres maneras distintas.
1. La comunicación e investigación subliminal o subconsciente ya forma parte del vocabulario de la mayoría de los profesionales del marketing.
No caigas en la trampa de creer que los métodos de investigación convencionales funcionan. Más del 80% de las decisiones diarias surgen en la parte no conciente de nuestro cerebro.
Si podemos confiar en estos números, y todos los estudios demuestran que debemos, entonces 2010 será el año en el que los profesionales del marketing se verán obligados a encontrar métodos de investigación alternativos que descubran los procesos subconscientes involucrados en la toma de decisiones.
2. El poder ha traspasado de las marcas a los clientes.
Hasta las marcas más poderosas saben que las campañas exitosas deben sistemáticamente atrapar a los clientes, que a su vez usarán su poderosa capacidad de difundir a través del “boca en boca”.
2010 también será el año en el que la gente de marketing tendrá que sacrificar su marca por el cliente.
¿Qué quiere decir esto?
Cada vez es más frecuente ver cómo las marcas son destruidas por clientes que expresan su ira o frustración online. El valor de las acciones de Domino´s Pizza bajó un 10% cuando dos clientes enojados subieron un video a YouTube.
¿Cómo pueden las grandes organizaciones, que raramente pueden dar vuelta algo en unas horas, soportar semejantes ataques?
Las marcas tienen que encontrar la forma de hacer justamente eso.

3. 2010 parece que estará dominado por la culpa.
Culpa por gastar dinero, culpa por contaminar el mundo y, finalmente, culpa de parte de los padres a medida que sus hijos se encierran en su mundo online, lejos de los valores tradicionales que supieron ser de dominio exclusivo de las familias.
Este año, la gente de marketing tendrá que aprender a aprovecharse de esta culpa como nunca antes. Esta es la triste realidad.
El miedo esta muy asociado con la culpa, y, en la medida en que el mundo gire cada vez más rápido sobre si mismo, la culpa tiene cada vez más poder. Las marcas que pueden causar culpa – o, mejor aún, eliminar culpa – serán las ganadoras.

sábado, 11 de septiembre de 2010

PALANCAS INTERNAS Y EXTERNAS

Como todos los sabados, hoy presento una nueva entrega de “el día de Coach” que, como en todos los capítulos de esta serie, se trata de un artículo extraído de ciertas técnicas de Coaching y textos basados en lecturas recomendadas, boletines (newsletters), capítulos o fragmentos de seminarios u otros ejercicios por cortesía de la Coach personal Isabel Sales.
Hoy hablaremos de las palancas internas y las palancas externas como metáfora de la importancia que tienen ciertos puntos de apoyo en la consecución de nuestros objetivos.
“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” Arquímedes.
Todos sabemos lo que es una palanca y cómo funciona su sencillo mecanismo, permitiéndonos multiplicar la fuerza que utilizamos para mover un objeto simplemente utilizando el punto de apoyo adecuado. De la misma manera debemos utilizar inteligentemente una serie de palancas, en las que podamos apoyarnos para rentabilizar al máximo nuestro esfuerzo. ¿Verdad que es mucho más fácil conseguir un millón de euros si ya dispones de otro millón? Es evidente, porque el dinero es una palanca, pero no es la única, ni todas las palancas son tan evidentes. Hay dos tipos de palancas: internas y externas
Palancas internas:
1. Nuestra mente. La mente tiene el poder de focalizarse en lo que quiere, de ver posibilidades donde todavía no existen, de imaginar el éxito mucho antes de conseguirlo. En última instancia es nuestra mente la que nos hace ricos o pobres.
2. Las relaciones. Tus relaciones personales y profesionales pueden ser la clave que te dé acceso a conocimientos y posibilidades que de otra manera te costarían meses o años. Si formas parte de un equipo de 10 personas y cada una conoce a 100 personas, tienes a tu disposición 1000 personas de las que conseguir información o ayuda.
3. El sistema. Las personas de éxito lo han conseguido de alguna manera concreta, y hay muchas maneras. Lee biografías de emprendedores que han conseguido hacerse ricos. Inspírate.
4. La salud. De nada nos sirve la riqueza si no tenemos salud. Cuídate, come sano, haz ejercicio…
5. El tiempo. Utiliza tu tiempo libre para leer, para formarte. Olvídate de la TV, dedícate a un hobby con el que disfrutes, muchos grandes negocios han comenzado así.
6. La formación. Muchas personas no vuelven a coger un libre o a hacer un simple cursito una vez han acabado sus estudios. Invertir en tu formación personal es la mejor inversión que puedes hacer y es lo único que no puedes perder aunque lo pierdas todo.
7. La reputación. Un emprendedor vende en primer lugar confianza en él; sé por lo tanto impecable en tu acciones y en tu ética.
8. Los hábitos. El 95% de nuestra vida está compuesta de hábitos. Buenas costumbres producen buenos resultados. Costumbres como ahorrar, planificar, elegir buenas inversiones, etc. Si lees un libro sobre finanzas a la semana, al cabo de un año te habrás convertido casi en un experto en el tema.
9. La experiencia. Si has afrontado situaciones que has conseguido resolver te dará más fuerza para alcanzar tus objetivos. Y recuerda que la experiencia no es lo que te pasa o haces sino lo que aprendes de lo que te pasa.
10. El plan. Tener un plan y escribirlo es como tener los planos para construir una casa. Los buenos emprendedores e inversores siempre tienen planes escritos.
Palancas externas.
1. Tu dinero. Es verdad que es más fácil hacer dinero si ya tienes dinero, entre otras cosas el dinero te permite comprar algunas de las palancas. Cuanto antes empieces a ahorrar mucho mejor.
2. El dinero de los demás. Si no tienes dinero para tu proyecto pídeselo a alguien. Si tienes un buen proyecto y un buen plan no te des por vencido y busca quien te financie.
3. Los profesionales. No puedes ser experto en todo, pero puedes convertirte en experto en encontrar las personas que necesitas: comerciales, informáticos, etc.
4. La idea y el sistema. Hoy en día no basta con tener un producto o un servicio de gran calidad para tener éxito, tienes que darlo a conocer, tienes que tener un mix entre comunicación, marketing, ventas y organización. El sistema es lo
que cuenta.
5. Un mentor. Aprender de una persona que ya tiene la experiencia y las habilidades que quieres es muy importante porque te puede ayudar a conseguir más rápidamente tus objetivos.
6. La tecnología. La tecnología te permite tener mejores productos, más eficientes, más prácticos y novedosos.
7. El equipo. El éxito es un juego de equipo no una competición, no puedes jugar tú solo la partida. Si quieres emprender tienes que buscar quien te ayude a nivel económico, con el plan de negocios, en el área fiscal, un brocker, un abogado, etc.
8. La deuda. Son muy pocas las empresas que crecen sin deudas. Hay que saber utilizar la “deuda positiva” la que te permite adquirir activos que te generarán ingresos.

Cuidado con tu Gremlin personal

¿Recuerdan a los Gremlins? ¿Esas pequeñas y destructoras criaturas que en tan solo una noche logran desquiciar a toda una pequeña ciudad usando el miedo como su mejor arma?
¿Cuándo fue la última vez que vieron un Gremlin? Definitivamente no fue en 1990 cuando se estrenó la segunda entrega de esa película.
Lo más probable es que lo hayan visto esta semana, incluso hoy mismo. Tal vez no vieron una enana criatura verde con dientes afilados y orejas de murciélago, pero vieron algo mucho peor: su propio rostro en el espejo.
Así es, todos tenemos a nuestro propio, único, exclusivo y siempre servicial Gremlin, dedicado 24/7/365 a destruir y descontrolar cualquier proyecto de vida que queramos realizar.
Además, nuestro exclusivo Gremlin particular, no  necesita comer después de la media noche para cambiar y ni una sola gota de agua es necesaria para que se multiplique por cien; nuestro ego se encarga de eso y más.
Pero al igual que en la película, afortunadamente existen algunas acciones que podemos practicar día con día para poner a nuestro Gremlin personal a raya, quieto y en su lugar:
1) Cuidado con lo que consumes. Y no me refiero a lo que comas después de la media noche, aunque tampoco es muy recomendable que comas tan tarde. Más bien estoy hablando de la información que permitimos que entre a nuestra mente todos los días.
Ya en muchas ocasiones he hablado de la manera tan dosificada en que en lo personal veo, escucho o leo las tan lamentables noticias que circulan todos los días. De modo que ahora, con solo una pregunta, me referiré a todo lo demás: ¿cómo no queremos escuchar tanta tragedia en las noticias si nosotros mismos enseñamos a nuestros hijos que asaltar, robar, golpear y hasta matar es normal y hasta heroico? ¿Qué no lo hacemos? Nada más chequen los video juegos que tienen en su casa, no hace falta que ni los vean, solo lean sus títulos; o vean las series o incluso caricaturas que ponemos en la TV donde un Capo de las drogras, un asesino en serie y un defraudador son ahora los héroes...
¿Cómo queremos mantener a nuestro Gremlin personal en paz si todos los días lo alimentamos de tragedia y caos?
Mejor cultivemos mejores hábitos y sembremos un mejor contenido en nuestra mente y la de nuestros hijos. Y no, no les estoy vendiendo el viejo discurso que ataca a los medios y a las marcas por lo que generan y transmiten; ellos están en todo su derecho de hacer lo que quieran con sus recursos y productos, pero ¿saben algo? Ustedes también. La decisión esta de su lado de la cancha, de la misma manera que pueden también elegir controlar los pensamientos que quieren que pasen por su mente.
2) No te salpiques. No solo los gremlins se multiplican al mojarse, también los miedos y los rencores lo hacen. Piénsalo bien, el efecto domino siempre se hace presente cuando el coraje y el enojo te hacen perder el control: dices cosas hirientes, actúas de mala fe, buscas retribución, reaccionas impulsivamente, en fin. La cosa es que por supuesto tu situación solo se pone peor. Es tu Gremlin personal en su máxima expresión.
Cómo decía un viejo amigo: "No escupas para arriba porque inevitablemente te salpicas".
3) Usa tu luz. En la película, la luz era la mejor arma para luchar contra los gremlins, en la vida real también.
En mi parecer todos tenemos dentro una luz que compartir con los demás, y por luz me refiero no solo a un tema energético, sino a la capacidad que todos tenemos de iluminarle el día a alguien más. Quiero decir, no se necesita ser un "iluminado", un chamán o un Yogi para compartir y darle un poco de luz a los demás. Basta con que cada día hagamos algo simple, sencillo y desinteresado por alguien más, puede tratarse de un ser querido, un amigo, un compañero de trabajo o un desconocido total. No importa a quien, todos necesitamos saber que no estamos solos y que las personas, en efecto, aún nos preocupamos por el bien estar de los demás. Tampoco se requiere de esfuerzos desmedidos, sacrificados o masificados, aunque si tienes la capacidad de ayudar a muchos a la vez, no estaría de más; acciones sencillas como detener la puerta del elevador 5 segundos más para otra persona que va a subir, escribir de nuestro puño y letra una nota de agradecimiento o apreciación, regalar nuestro tiempo en una sincera charla de corazón a corazón y sin juicios, pueden bastar.
En fin, este es un hecho que cada quien, por si mismo, tiene que comprobar: Entre más compartimos y hacemos algo por los demás, mejor y más en paz nos sentimos con nosotros mismos; y nuestro Gremlin personal, se transforma en un apacible, alegre y apretujable bola de pelos que hasta queremos cuidar.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Compartiendo y prendiendo de una industria.

Por: Luis Angel Pioquinto Sanchez
“¿Pero por qué habría de participar en cursos para entrenar a mi competencia?”, “No me gusta enviar a mi gente a estos seminarios porque la competencia luego me los quiere piratear”, “Esta empresa no es cuna de talento”, “No capacito a mis clientes para que así siempre me necesiten”.
Son solo algunas de las más tristes excusas que he escuchado en los últimos años de parte, lamentablemente, de algunos muy destacados miembros de la industria del marketing digital.
Pretextos absurdos para esconder su miedo a no ser lo suficientemente buenos para competir. Prefieren incluso que una industria entera se quede estancada, siempre que esto les permita conservar por un rato más, eso a lo que ellos prefieren llamar ventaja competitiva.
Y entonces, un mercado que debería crecer tan rápido como la tecnología, se ve deprimido en su desarrollo, no por la poca adopción, experimentación o inversión de los anunciantes, sino porque algunos, simplemente no predican con el ejemplo.
“La información es poder” bien dice el dicho y tristemente a algunos aún les gusta creer que “quien tiene la información tiene el poder”. Sin embargo, lo cierto hoy es que la única manera de seguir creciendo y desarrollando cualquier industria, organización o mercado es compartiendo y aprendiendo. Que a miembros de tu equipo les ofrezcan nuevas oportunidades de trabajo porque cuentan con un conocimiento y experiencia que obtuvieron colaborando contigo, no es malo, por el contrario, habla muy bien de ti. Que estos quieran explorar estas nuevas posibilidades o no, está en tus manos: ¿qué haces para desarrollarlos y retenerlos? ¿Qué te mantiene atractivo como empresa?
Ayudar a tus clientes a aprender más sobre tú trabajo y prepararlos para saber tanto o más que tú, no es para que ellos dejen de contratar tus servicios, sino para que los sepan aprovechar mejor. Ellos ya tienen muchas cosas en sus manos, y tomar tu trabajo es lo menos que quieren. ¿Cómo te mantienes vigente y a la vanguardia con tus clientes? ¿Qué haces para continuar aportándoles valor?
Participar en proyectos de capacitación y desarrollo a los que puede acceder tu competencia, no debería ser para ti una amenaza. Crear nuevos programas de desarrollo para dotar de mayor conocimiento y mejores herramientas a todos los que participamos en una industria no puede hacer otra cosa más que elevar la barra para todos y crecer el tamaño del pastel.
¿Qué haces tú para mantenerte en la punta de la ola?
En resumen, ayudar a  que todos los integrantes de la industria estén mejor preparados no te quita negocio, ni empleados ni clientes. Poner nuestro granito de arena para que todos hagan un mejor trabajo, crece, construye y refuerza la credibilidad de quienes participamos de este mercado y crea nuevas oportunidades para todos.
Por eso comparte, aprende, sueña, actúa y sé feliz.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Posicionamiento en Buscadores – Los errores mas comunes

Contar con una buena estrategia de posicionamiento en buscadores se revela como un poderoso instrumento de marketing para las empresas.
Sin embargo, el desarrollo de tácticas de SEO no es una tarea de exenta de errores.
Según la empresa alemana de soluciones de marketing Quisma, los diez fallos más comunes en SEO son los siguientes:
1. No contar con expertos en SEO o recurrir a ellos demasiado tarde
Las empresas interesadas en mejorar su posicionamiento en motores de búsqueda deben recurrir al asesoramiento de expertos en SEO antes de lanzar un nuevo sitio web. Si lo hacen a posteriori, se habrán generado ya errores y éstos serán más difíciles de subsanar.
2. No fomentar el intercambio entre los expertos en SEO y los responsables de contenidos de la web
Los responsables de elaborar el contenido en una web deben trabajar en colaboración con los especialistas en técnicas de posicionamiento en buscadores para obtener así el máximo rendimiento. El feed-back entre unos y otros debe ser constante.
3. Dejarse llevar por el instinto en lugar de por la estrategia
Los objetivos de la estrategia SEO deben ser claramente definidos por la empresa. Además, hay que tener en cuenta que los motores de búsqueda ofrecen algo más que un mero listado de links, sino que también proporcionan resultados de imágenes, vídeos o mapas. El objetivo es que la web esté siempre lo mejor posicionada posible.
4. Crear webs en formato flash
Las páginas web desarrolladas en formato flash son muy atractivas, pero tienen un inconveniente: los motores de búsqueda tienen mayores problemas para rastrear en ellas los contenidos.
5. No contar con direcciones URL amigables
Los sitios web cuyas direcciones URL no son entendibles por el usuario son más difíciles de indexar.
6. Duplicar contenidos
Los contenidos web a los que es posible acceder desde varias direcciones URL resultan peor posicionados en los motores de búsqueda que aquellos que no están duplicados.
7. Prestar poca atención a la titulación de las páginas web
El título de las distintas páginas de un sitio web, así como su metadescripción, juegan un papel muy destacado en la optimización de resultados de búsqueda.
8. Ofrecer contenidos de poca calidad
La calidad de los textos y titulares de los contenidos de una web resulta determinante para obtener un buen posicionamiento en buscadores.
9. Subestimar la importancia de los links
Conseguir que nuestras páginas sean enlazadas por el máximo número posible de webs externas es fundamental en una estrategia SEO.
10. Sobrevalorar el PageRank
La relevancia temática de los sitios que enlazan la página web de nuestra empresa es tan importante o más que el PageRank.

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