¿Quién no ha sentido alguna vez que cuando pierde su teléfono celular se le va la mitad de su existencia?
No es para menos, ya que extraviar el móvil significa quedarse completamente desconectado, con la consiguiente angustia que esto provoca.
Más si se cumplen los augurios de algunos expertos que prevén la pronta desaparición de la conexión vía Web, tal y como señala Roberto Musso, presidente ejecutivo del Grupo Digevo, desarrollador chileno de soluciones tecnológicas para dispositivos móviles.
Según explica Musso, esto tendría lugar porque “el acceso tradicional a Internet vía Web o vía browser se ha tornado arcaico y estático, comparado con la experiencia de conectarse a través de un teléfono inteligente, el cual brinda una usabilidad móvil sumamente atractiva, gracias a su pantalla touch y sus sensores de movimiento, entre otros atributos”.
En otras palabras, lo que está cambiando es la forma en que consumimos los contenidos de la Web, comenta Lioubov Dombrovskaia, profesora del Departamento de Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, agregando que si antes consumíamos información a través de un computador estacionario, ahora este consumo se ha diversificado a otros medios, “como los computadores móviles, las consolas de videojuegos y en un futuro cercano, el propio televisor. Y la telefonía celular está jugando un papel protagonista en esta diversificación del consumo”.
En otras palabras, lo que está cambiando es la forma en que consumimos los contenidos de la Web, comenta Lioubov Dombrovskaia, profesora del Departamento de Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, agregando que si antes consumíamos información a través de un computador estacionario, ahora este consumo se ha diversificado a otros medios, “como los computadores móviles, las consolas de videojuegos y en un futuro cercano, el propio televisor. Y la telefonía celular está jugando un papel protagonista en esta diversificación del consumo”.
La profesora va aún más lejos y prevé que la telefonía móvil será la principal forma de acceso a Internet entre los usuarios latinoamericanos. Ello debido a que “la penetración de la telefonía celular en la región alcanza hoy el día al 90% de la población, mientras que la penetración de Internet fija sólo llega al 35%”, argumenta Dombrovskaia.
Según un reciente estudio realizado por la consultora Wireless Intelligence, con sede en Londres, actualmente hay 530 millones de suscriptores de telefonía móvil en América Latina, superando a Europa Occidental, mercado que suma 430 millones de suscriptores. Así, Latinoamérica es el segundo mercado de telefonía celular más grande del mundo, después de la región Asia-Pacífico, impulsada por el crecimiento que han evidenciado Chile y Argentina, donde hay más teléfonos móviles que personas.
Otra de las razones por las cuales la telefonía celular va camino de desbancar a la conexión vía Web en la región, detalla Dombrovskaia,es que el teléfono móvil tienen un menor coste comparado con un computador, “y muchos fabricantes han empezado a subsidiar los teléfonos inteligentes a los clientes de la región, con lo cual los usuarios tendrán acceso a celulares más avanzados y conectados a la Web”.
Si bien Jorge Villalón, profesor de la Facultadde Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, reconoce que un teléfono móvil cuesta en promedio 20 dólares, mientras que un netbook 300 dólares y un iPad 500 dólares, en su opinión “no está probado que los usuarios latinoamericanos prefieran conectarse a Internet utilizando un teléfono móvil, a hacerlo mediante un netbook o un iPad”. Esto equivale a pensar, dice, que una buena historia es mejor contada en una película que en un libro. “La aparición del cine”, ejemplifica, “no hizo que el mercado de los libros disminuyera, al contrario, éste siguió creciendo”.
Apoyando la postura de Villalón, Carlos Castro, profesor del departamento de Informática Universidad Técnica Federico Santa María en Valparaíso, Chile, afirma que la conexión a través de un computador debería seguir siendo la mejor solución para el trabajo en la oficina y en el hogar, dado que la conexión cableada es más rápida que la conexión inalámbrica del teléfono celular.
En síntesis, el tráfico de información que brinda la telefonía celular es aún muy limitado, recalca Samuel Varas, profesor de la Facultadde Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, “y es por esta razón que hoy ningún usuario piensa en descargar una película en su teléfono móvil”.
El raudo desarrollo de las app store
Definitivamente, el hardware de los teléfonos celulares presenta varias debilidades en comparación con otros dispositivos móviles, sostiene Alejandro Mellado, profesor de la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad Católica de Temuco, explicando que éstos poseen un bajo procesamiento, memoria reducida, baja resolución de despliegue, e interfaces de entrada y salida no muy amigables. “Sin embargo, los fabricantes de teléfonos móviles han sido capaces de aplicar su ingenio para superar estas dificultades funcionales, desarrollando atractivas aplicaciones para los usuarios, que además son fáciles de usar”, comenta.
En efecto, hoy las marcas cuentan con app stores con aplicaciones gratis y pagadas que se pueden descargar desde el teléfono móvil. Por ejemplo, la tienda Ovi Store del fabricante finlandés Nokia ya cuenta con más de 18.000 aplicaciones, precisa Anthony Yorston, gerente de servicios de Nokia Chile, y añade que “los usuarios latinoamericanos que más realizan descargas desde Ovi son los mejicanos, argentinos, Chilenos, costarricenses, venezolanos, ecuatorianos, colombianos, peruanos, guatemaltecos y paraguayos”. Asimismo, Yorston destaca que una de las aplicaciones gratis que más descargan estos usuarios es el eBuddy Mobile Messenger, que permite administrar las cuentas en Facebook y Twitter en una sola aplicación.
Samsung es otro fabricante que se ha sumado a esta carrera, gracias a que su tienda Samsung Apps ofrece a los usuarios 2.700 aplicaciones gratis y pagadas, indica Alex Chauriye, gerente de productos y servicios de Samsung Telecom en Chile. “Adicionalmente, nuestra nueva línea de smartphones viene con el sistema operativo Android”, dice, “que permite a los usuarios acceder a la tienda Android Market de Google, que cuenta con más de 50.000 aplicaciones para descargar en forma gratuita”.
Mientras que Blackberry no lo ha hecho nada de mal, dado que su tienda App World registra un promedio de 1,5 millones de descargas diarias a nivel mundial, afirma Matías de la Cruz, gerente senior de Alianzas de Research In Motion para el Cono Sur, detallando que una de las aplicaciones favoritas de los usuarios es el BBM (BlackBerry Messenger), “una herramienta de mensajería instantánea, que hoy es usada por 25 millones de usuarios de nuestros smartphones”.
Y en esta dura competencia no podían estar ausentes las tiendas Marketplace de Windows y AppStore de Apple, siendo ésta última una vitrina con más de 300.000 aplicaciones. Según datos de la empresa de investigación sobre tecnología IDC, AppStore habría registrado 10.900 millones de descargas a nivel mundial en 2010.
Un círculo virtuoso
Sin duda, los App Store han crecido y continúan haciéndolo, gracias a que los fabricantes han incorporado a su modelo de negocios a los desarrolladores.
A juicio de Dombrovskaia, el modelo de los App Storeha creado un círculo virtuoso entre el fabricante, el desarrollador y los usuarios, “debido a que el fabricante descentraliza el desarrollo de las aplicaciones, compartiendo las ganancias con los desarrolladores, quienes a su vez se encargan de satisfacer las crecientes necesidades de los usuarios, tanto de entretenimiento como de negocios”. Así, los usuarios se benefician de la gran disponibilidad y variedad de aplicaciones, dice, que bajo este modelo tienen un bajo coste.
Un claro ejemplo de lo anterior, es lo que hizo recientemente el desarrollador chileno, Grupo Digevo.“Nosotros tomamos el modelo de Apple”, comenta su presidente Roberto Musso, “y junto con la Universidad Federico Santa María desarrollamos una aplicación para iPhone, llamada Mobile Sommelier, que está dirigida a los fanáticos del vino”. Esta aplicación, dice, proporciona un completo catálogo de productos, con sus respectivos maridajes, además de noticias del mundo del vino, ofertas y promociones.
Además, el Mobile Sommelier recoge la evaluación que ha hecho el usuario del vino que recién ha descorchado, y la inserta en su Facebook, con el fin de que comparta la evaluación del vino con sus amigos, detalla Musso. “La aplicación también cuenta con un Sommelier Virtual”, capaz de recomendar al usuario un vino a través de su smartphone, a partir de su propia evaluación y sus gustos”.
El alto coste del servicio
El alto coste del servicio
Pese a que las app store se han convertido en una suerte de paraíso, tanto para los fabricantes como para los usuarios, Castro advierte que el coste de los planes de la telefonía celular en América Latina, tanto de voz como de datos, es alto en comparación con las tarifas de los países desarrollados, y en su opinión, esto sería la principal barrera para que el teléfono móvil se consagre como el principal medio de conectividad entre los usuarios regionales.
Según el estudio “Tarifas y brecha de asequibilidad de los servicios de telefonía móvil en América Latina y el Caribe”, del investigador y profesor asociado de la Universidad de San Andrés en el área de tecnología Hernán Galperín y publicado en 2010, el coste promedio del servicio de telefonía celular en América Latina es de 24 dólares, valor que duplica el coste promedio de los países de la OCDE (13 dólares) y más que triplica el promedio de los mercados del sureste asiático(7 dólares). Asimismo, el estudio establece que Brasil es el país que posee las tarifas más altas, con un coste promedio de 45 dólares, seguido de Honduras (26,5 dólares), Uruguay (22 dólares), México (20 dólares) y Argentina (19,2 dólares).
El estudio también concluye que los elevados precios de la telefonía móvil en la región, se explican fundamentalmente por el alto nivel de concentración de los mercados y la pesada carga impositiva que existe sobre el servicio. En particular, el estudio plantea que “para bajar las tarifas es necesario aumentar la competencia en el sector, por ejemplo mediante la implementación de la portabilidad numérica (la posibilidad de mantener el mismo número telefónico aún cuando el usuario cambie de operador”.
Dombrovskaiaconcuerda con las conclusiones de este estudio, afirmando que el coste de los planes en Latinoamérica irá bajando en la medida en que también evolucione y mejore la tecnología celular.
No obstante, Castro comenta que adicionalmente hay otro obstáculo, relacionado con la calidad de la infraestructura de comunicaciones en la región. “Hoy no es difícil alcanzar niveles de saturación en las comunicaciones móviles, por lo tanto, es necesario hacer inversiones para mejorar la red de infraestructura”.
El futuro de la telefonía celular en la región
Aunque Mellado reconoce que hay ciertas tareas que definitivamente aún no se pueden realizar en un teléfono móvil como escribir en un blog, el profesor confía en que los fabricantes seguirán mejorando el hardware y el sistema operativo.
Dombrovskaiaes aún más optimista y prevé que en el futuro próximo los usuarios regionales tendrán acceso a celulares más baratos, con mejores pantallas, baterías de mayor duración y con interfaces más fáciles de usar para navegar en la Web.
En cuanto a los fabricantes, la profesora visualiza que en el mercado de las aplicaciones para teléfonos celulares, se gestará una batalla a nivel global en el corto plazo, que será en dos planos. “En relación al dominio de los sistema operativos de los teléfonos (iPhone OS, Android de Google, BlackBerry OS, Symbian de Nokia y Win7 Mobile de Microsoft), y en segundo lugar, en términos de las app store que concentren las mayores ventas de los usuarios”, comenta.
Además, dice, hay que considerar que en la región hay un mercado que por su capacidad adquisitiva es sumamente atractivo: Brasil. “Este país tiene una alta demanda insatisfecha de productos tecnológicos, que ha llevado a que empresas como Nokia, Motorola, Sony Ericsson y LG instalen sus plantas de producción allá. Esto hará que posiblemente el mercado brasileño empuje el desarrollo de las aplicaciones móviles en la región”, concluye.