Los bidi (Semacode, QR y Datamatrix.)son códigos de barras bidireccionles que
contienen información codificada. Son aquellos que están formados por
cuadraditos negros y blancos. Imagino que ya los conoces ¿los haz utilizado alguna vez?
Coca-Cola nos da la oportunidad de usar códigos bidi para acceder a su última campaña, con motivo de la UEFA EURO 2012. Capturándolos de sus envases, podremos acceder a contenidos relacionados con el fútbol. También a su último spot: ‘Celos’.
La historia es tierna. Padre separado que pregunta a
su hijo por el nuevo novio de su madre. Como ya sabes, a esas edades
los niños cuentan aún con un enorme grado de sinceridad (es lo que tiene
la inocencia), así que el hijo contesta las preguntas de su padre sin
tapujos.
Las respuestas no son las que más satisfacen al
padre. El nuevo novio de la madre es más alto, más guapo, más listo, más
divertido y para rematarlo, tiene un convertible. La tristeza y
decepción maquillan la cara del progenitor.
Entonces es cuando el hijo
observa: ‘Pero a él no le gusta el fútbol’.
Ahí el niño, que ha detectado el estado de ánimo del padre (los niños
son niños pero no tontos), pretende tranquilizarlo, compensar su
abatimiento. El padre sonríe orgulloso.
Porque, al fin y al cabo, todos sabemos que las cosas
importantes no son las que se aprecian a simple vista. Un deportivo,
una profesión moderna, un buen físico, dinero… nada de eso puede
compararse con pasar tiempo con tu hijo, con compartir momentos,
sensaciones, sentimientos.
Pero hay algo que no acaba de convencerme. ‘El fútbol nos da la oportunidad de ser mejores’
reza el claim, y yo… no acabo de entenderlo. ¿El padre es mejor que el
novio porque le gusta el fútbol? O es que ¿el niño es mejor persona
porque, al gustarle el fútbol, detecta el estado de ánimo de su padre y
puede así consolarle? Sea como sea, en este contexto, me parece
exagerada la afirmación o quizás, no del todo ubicada.
No sé si estaréis de acuerdo conmigo pero, la veo mejor utilizada, o que ‘cuadra más’, en el primer spot que la marca realizó para la competición.
Se mostraba a Jacek, polaco residente en España por cuestiones
laborales desde 2006, en un bar, usando los códigos bidi de los envases
de Coca-Cola para participar en el sorteo de 45 entradas dobles a
Polonia y 3.000 euros cada día. Jacek echa de menos a su familia. Todos las personas del bar, le ceden sus envases para que tenga más probabilidades de ganar. ‘El fútbol nos da la oportunidad de ser mejores’. Aquí sí.
De todas formas, Coca-Cola es Coca-Cola, y cuando
pretende emocionar, rara es la vez que no lo consigue. En esta campaña,
nos traslada a situaciones que reflejan realidades que conmueven, con
las que cualquiera puede sentirse identificado. Por poner un ejemplo,
quien no haya sentido celos en algún momento, que tire la primera
piedra.
Para completar la campaña, la marca ha creado un microsite
a través del cual los aficionados podrán estar a la última en cuanto al
torneo, así como participar en promociones y sorteos. También una
aplicación para descargar en el móvil, llamada Coca-Cola SmileWorld y sigue utilizando el ya conocido hashtag de Twitter #razonesparacreer.